Por la Pastora Olga Zulma González

Salmo 52: 22 Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;
No dejará para siempre caído al justo.

            El Rey David experimento por el mismo la necesidad de buscar la ayuda de Dios Padre en los momentos difíciles de su vida, y experimento también el precioso resultado que obtuvo al dar el paso de fe.

          “Echar” es soltar algo de manera que pasa de un lugar a otro.

          Muchas veces nosotros entendemos la primera parte, venimos a Dios pero no echamos sobre El todas nuestras cargas.

          Quizás Hermanos; por falta de fe e incredulidad nos resistimos a soltar todo el control de las circunstancias o del problema y preferimos continuar llevando nuestras maletas sobre  nuestra espalda, pensamos que Dios necesita nuestra ayuda.

Confirmación:

          Mateo 11: 28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

            Esta es una promesa condicional, porque el descanso solo viene después de que nosotros vamos a Dios Padre.

Y esto requiere humildad, primero tenemos que reconocer nuestra incapacidad para llevar todas nuestras cargas, y segundo tenemos que aceptar la invitación de Dios Padre y venir hasta donde el está buscando su ayuda porque necesitamos descanso espiritual.

Salmo 116: 7 Vuelve, oh alma mía, a tu reposo,
Porque Jehová te ha hecho bien.

          Las decisiones que tomamos a diario determinan nuestra calidad de vida por eso, es bien importante buscar la dirección de Dios y entregarle nuestras cargas, para poder experimentar lo mejor de nuestro Padre Celestial.

          Isaías 54: 15 Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti.

          Cuando nosotros descansamos en Dios Padre, y ponemos nuestra confianza en El.  El nos trae victoria, y libertad.  Y en el lugar secreto de la peña y dolor encontramos la sabiduría de Dios Padre para nuestra vida… Amen